Templo de Karnak, Egipto, Pintura Orientalista

14,00 

La pintura Orientalista fue una corriente pictórica nacida a mediados del siglo XIX, fue con la colonización y descubrimiento del Oriente Medio que Europa se fascinó por otra civilización, ajena a la suya, donde la sensualidad, el colorido y el exotismo atrajeron a pintores europeos.

Medidas del papel acuarela: 39cm x 49cm

Comparte

Templo de Karnak, Egipto, Pintura Orientalista

La pintura Orientalista fue una corriente pictórica nacida a mediados del siglo XIX, fue con la colonización y descubrimiento del Oriente Medio que Europa se fascinó por otra civilización, ajena a la suya, donde la sensualidad, el colorido y el exotismo atrajeron a pintores europeos.

Medidas del papel acuarela: 39cm x 49cm

Biografía:

Nació en un suburbio de Edimburgo y sus inicios como artista fueron modestos: pintor de brocha gorda y escenógrafo. Sin embargo, la tarea de crear telones con paisajes y arquitecturas le permitió dominar la perspectiva.

En 1832-33 Roberts atravesó España y llegó hasta Tánger, tomando múltiples apuntes que de retorno a Londres fueron plasmados en litografías por otros artistas. Roberts realzaba los rincones que veía, mediante alteraciones de escala y sumando vegetación y demás elementos que aportaban un toque romántico y pintoresco a lugares ya de por sí evocadores.

Las obras de España difundidas por Roberts alcanzaron una gran difusión e impusieron una imagen novelesca y exótica de Andalucía, al igual que hizo la novela Carmen de Prosper Merimée. El pintor español Jenaro Pérez Villaamil acusó una clara influencia de Roberts, y años después, Gustave Doré recorrería España emulando a su predecesor.

La mayor difusión de David Roberts se debe a su viaje a Egipto y tierras limítrofes, donde dibujó múltiples templos y rincones que luego se plasmarían en acuarelas, cuadros y grabados.

Sus litografías sobre Egipto, ejecutadas por ayudantes siguiendo sus diseños, idealizaban las ruinas de Abu Simbel y demás monumentos mediante el uso del color y de texturas borrosas. Roberts no dudaba en añadir esfinges, relieves y demás ornamentos en las ruinas que veía, y les daba una escala gigante por contraste con las figuras de lugareños que incluía a escala diminuta. El conjunto de sus 248 litografías se ordena en seis volúmenes, dedicados los tres primeros a Egipto y Nubia.

Como reflejo de su éxito, Roberts fue hecho académico de la Royal Academy de Londres en 1841.

Tras el auge de estimación que experimentó en vida, David Roberts fue subestimado posteriormente y sus obras parecieron pasarse de moda. Actualmente han recobrado valor en el mercado del arte, gracias al coleccionismo surgido en los países árabes por el petróleo.

El Museo del Prado posee cuatro pinturas de Roberts, entre ellas una Vista de Sevilla con la Torre del Oro, un paisaje de Alcalá de Guadaíra y un interior de la catedral de Burgos.

Nació en un suburbio de Edimburgo y sus inicios como artista fueron modestos: pintor de brocha gorda y escenógrafo. Sin embargo, la tarea de crear telones con paisajes y arquitecturas le permitió dominar la perspectiva.

En 1832-33 Roberts atravesó España y llegó hasta Tánger, tomando múltiples apuntes que de retorno a Londres fueron plasmados en litografías por otros artistas. Roberts realzaba los rincones que veía, mediante alteraciones de escala y sumando vegetación y demás elementos que aportaban un toque romántico y pintoresco a lugares ya de por sí evocadores.

Las obras de España difundidas por Roberts alcanzaron una gran difusión e impusieron una imagen novelesca y exótica de Andalucía, al igual que hizo la novela Carmen de Prosper Merimée. El pintor español Jenaro Pérez Villaamil acusó una clara influencia de Roberts, y años después, Gustave Doré recorrería España emulando a su predecesor.

La mayor difusión de David Roberts se debe a su viaje a Egipto y tierras limítrofes, donde dibujó múltiples templos y rincones que luego se plasmarían en acuarelas, cuadros y grabados.

Sus litografías sobre Egipto, ejecutadas por ayudantes siguiendo sus diseños, idealizaban las ruinas de Abu Simbel y demás monumentos mediante el uso del color y de texturas borrosas. Roberts no dudaba en añadir esfinges, relieves y demás ornamentos en las ruinas que veía, y les daba una escala gigante por contraste con las figuras de lugareños que incluía a escala diminuta. El conjunto de sus 248 litografías se ordena en seis volúmenes, dedicados los tres primeros a Egipto y Nubia.

Como reflejo de su éxito, Roberts fue hecho académico de la Royal Academy de Londres en 1841.

Tras el auge de estimación que experimentó en vida, David Roberts fue subestimado posteriormente y sus obras parecieron pasarse de moda. Actualmente han recobrado valor en el mercado del arte, gracias al coleccionismo surgido en los países árabes por el petróleo.

El Museo del Prado posee cuatro pinturas de Roberts, entre ellas una Vista de Sevilla con la Torre del Oro, un paisaje de Alcalá de Guadaíra y un interior de la catedral de Burgos.

Peso 0,350 kg
Dimensiones 51 × 50 × 4 cm

Valoraciones

No hay valoraciones aún.

Solo los usuarios registrados que hayan comprado este producto pueden hacer una valoración.

Carrito de compra
Scroll al inicio
×